La elección de Nayib Bukele como presidente de El Salvador podría incidir en las relaciones bilaterales entre ese país y Guatemala, aunque los cambios no serán tan radicales, consideran analistas, quienes ven la relación entre EE. UU. con el Triángulo Norte de Centroamérica como uno de los aspectos en los cuales podría haber mayor impacto.
Con el 53 por ciento de los votos, Bukele ganó el domingo la elección presidencial en primera vuelta y terminó con 30 años de gobierno tanto de la Coalición Arena y del (Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional) FMLN en El Salvador.
A criterio del analista político Renzo Rosal, la llegada de Bukele a la presidencia de El Salvador puede inyectar positivismo en la región y generar una mejor interacción de la relación entre EE. UU. y el Triángulo Norte de Centroamérica dado a que llega “con mucho músculo y confianza”.
Según Rosal, tanto el gobierno de Jimmy Morales, en Guatemala, como el de Juan Orlando Hernández, en Honduras ya están muy desgastados y el propio gobierno de EE. UU. les tiene desconfianza, por lo cual con Bukele al frente, El Salvador podría generar un acercamiento más efectivo que podría derivar, incluso, en un mejor clima para la inversión.
No obstante, el analista cree que debido a lo “pragmático” del mandatario electo de El Salvador, las relaciones que este buscará con Morales no serán muy cercana puesto que no comparten la misma visión en cuanto a la lucha contra la corrupción.